Pajarillo

Tarros



Tú la cerveza y un beso, las manos encendidas bajo la mesa acariciando un verso profético que se volvió espejo de mi derrota.
Tú la cerveza y mi fracaso. El fracaso nunca supo tan dulce ni estuvo mejor acompañado. Debajo de la mesa encontré una mano cómplice y por encima tus cachetes rojos, tus ojos medio cerrados y tú media sonrisa adormecida.
Ríes y me seduces.
Río y te hablo muy cerca del oído.
Dos tarros brindando. El temple del vidrio acalorado se escucha entre risas chocando.
Bebemos y reímos. Llenamos nuestros tarros de promesas y brindamos, promesas que mañana olvidaremos por la cruda… o que tal vez recordemos con arrepentimiento.